
y ahora... :
Érase una vez.....
"No había nada de particular en aquello; ni consideró Alicia que fuese muy excepcional oir al Conejo decirse a sí mismo:"¡dios mío, dios mío, voy a llegar demasiado tarde!" (al pensar en ello más tarde, se le ocurrió que debía haberle extrañado una cosa así; sin embargo, en aquel momento le pareció la mar de natural); pero cuando el Conejo se sacó un reloj de bolsillo del chaleco, lo consultó y luego reanudó apresuradamente la marcha, Alicia se incorporó de un brinco, ya que se le ocurrió de pronto que jamás había visto un conejo con un bolsillo de chaleco, o con un reloj que sacar de él y, muerta de curiosidad, echó a correr tras él por el prado, justo a tiempo de ver cómo se metía por una gran madriguera bajo el seto"
una mujer mariquita
"Había puertas alrededor de toda la sala, pero estaban todas cerradas. (...) De repente, descubrió una mesita de tres patas toda hecha de cristal macizo: No tenía encima más que una minúscula llavecita de oro, y lo primero que se le ocurrió a Alicia fué que tal vez perteneciese a una de las puertas de la sala; pero ¡ay!, o las cerraduras eran demasiado grandes, o la llavecita demasiado pequeña; el caso es que no abría ninguna. Pero al recorrerlas por segunda vez, descubrió una cortina baja en la que no había reparado antes, y detrás encontró una puertecita de quince pulgadas de alto; probó la llavecita de oro en su cerradura, y para su alegría ¡entró!"
que bajo su bello y frágil caparazón
"Alicia abrió la puerta y vió que comunicaba con un pasadizo diminuto, no mucho más amplio que una ratonera: se arrodilló, miró por ese pasadizo y descubrió el jardín más hermoso que hayáis visto jamás"
sacaba sus alitas y volaba
"Esta vez encontró un frasquito (...) y atada al cuello del frasquito habia una etiqueta con la palabra "bébeme" primorosamente escrita con letras grandes.
Eso de "bébeme" estaba muy bien; pero la prudente Alicia no se iba a beber aquello sin más ni más. "No, primero", se dijo, "miraré a ver si pone veneno por alguna parte o no"; porque había leído varios cuentos muy bonitos sobre niños que se habían abrasado o habían sido devorados por fieras salvajes y demás cosas desagradables sólo por no haber tenido en cuenta los sencillos consejos que sus amigos les habían enseñado; tales como que un atizador al rojo te quemará si lo tienes cogido demasiado tiempo, o que si te haces un corte muy profundo con un cuchillo lo normal es que sangres; y ella nunca olvidaba que si bebes demasiado de una botella donde pone "veneno", lo más seguro es que te pase algo tarde o temprano.
Sin embargo, en este frasco no ponía "veneno", así que Alicia decidió probarlo; y, al encontrarlo delicioso (de hecho su sabor era una mezcla de tarta de cerezas, flan, piña, pavo asado, caramelo y tostadas calientes con mantequilla), se lo terminó en un santiamén"
...
artista desconocid@ -por mí- en lienzo improvisado y madrileño.
artista desconocid@ -por mí- en lienzo improvisado y madrileño.
preciosa frase-deseo-cuento que nos empuja una vez más al abismo de nuestro yo y sus posibilidades; sumada a "alicia" por la genialidad interpretativa de la maravillosa raquel.
besos
besos
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