hoy me ha vuelto a pasar.

-me han dicho muchas veces cómo se hace, hasta lo he visto hacer. pero, siempre me lío...
-no te preocupes. yo, además de cómo se hace, te voy a explicar el por qué se hace así.

mano de santo.

supongo que será la suma de todos los factores y resulta lamentable que a mí -no demasiado-tierna edad, me siga emocionando cuando alguien me enseña algo con el interés puesto en que yo lo aprenda,
que yo necesite de esa emoción para aprender,
para escuchar.

distingo enseguida
el tono
suave, tímido, seguro;
la mirada
errática, horizontal, atenta;
el espíritu
inquieto, viejo, paciente.

siempre me sorprende encontrarlo.

cuánto tiempo gastado en pagar mercenarios!
cuántos mercenarios!

no les culpo, puede que no sepan hacerlo mejor. puede que no sepan que pueden hacerlo mejor.
y a ellos y a muchos les vale así.
a mí no.

lo sentiría más si hoy no me hubiese encontrado otra vez con la emoción al abrigo del último antihéroe que se me ha cruzado.

me dio las gracias. pásmense ustedes!