lunes, 9 de septiembre de 2013

mundo perro



la niña hinca la vara en el lomo,

un aullido de dolor escapa sin ruido abriendo los ojos del perro que aun movió el rabo,

la niña se va corriendo.




- se lo dije, madre, todavía vive: movió el rabo.
- pero hija. tú ya tienes un perro.
- tengo dos perros, madre. éste todavía vive.

besos.